Proceso de siesta: la franela está hecha de una variedad de materiales, incluidos algodón, lana o fibras sintéticas como el poliéster. Independientemente del material, el tejido se somete a un proceso de siesta. Durante este proceso, la tela se cepilla con cepillos metálicos finos u otras herramientas abrasivas. Esto eleva las fibras cortas de la superficie de la tela, creando una textura difusa.
Manta de franela estampada, cálida y bastante económica.

Densidad de la fibra: las fibras elevadas aumentan la densidad de la superficie del tejido. Esta densidad le da a la franela su suavidad y suavidad características. Las fibras elevadas atrapan el aire y crean pequeños bolsillos que contribuyen a mejorar el aislamiento y la calidez.
Calidez y comodidad: la superficie cepillada de la franela proporciona una experiencia táctil acogedora. La suavidad y la felpa hacen que la franela sea acogedora y confortable, lo que la convierte en una opción popular para mantas, sábanas, pijamas y otros artículos que entran en contacto directo con la piel.
Aislamiento mejorado: las fibras elevadas no solo contribuyen a la sensación de suavidad sino que también añaden una capa adicional de aislamiento. El aire atrapado ayuda a retener el calor corporal, lo que hace que la franela sea una opción adecuada para el clima frío.
Atractivo visual: La superficie cepillada de la franela también puede crear una apariencia estéticamente agradable. A menudo tiene un aspecto ligeramente texturizado que añade profundidad y carácter a la tela.
La superficie cepillada de la franela y la sensación acogedora que proporciona la han convertido en una opción popular para ropa de cama y prendas de vestir, especialmente durante las estaciones más frías. Su capacidad para ofrecer calidez, comodidad y una sensación de lujo ha contribuido a su perdurable popularidad entre los consumidores.