Al lavar y secar mantas de franela de microfibra más grandes, siga estos pasos:
Pasos de limpieza:
Revisa las manchas en la manta. Si hay manchas evidentes, primero utilice un paño suave humedecido en una cantidad adecuada de agua o detergente neutro para limpiarlo suavemente.
Preparar un lavadero o bañera de gran capacidad, añadir agua tibia (no superior a 30°C) y una cantidad adecuada de detergente neutro.
Colocar el manta de franela de microfibra en una tina o tina de lavado, asegurándose de que la manta esté completamente empapada en la solución limpiadora.
Presione suavemente la manta con las manos para absorber completamente la solución limpiadora y eliminar las manchas. Evite el uso de fuerza excesiva ya que esto puede dañar la estructura de fibra de la manta.
Después de la limpieza, enjuague la manta repetidamente con agua limpia para asegurarse de que se elimine todo el detergente.
Coloque la manta encima de una toalla limpia y enrolle suavemente la toalla y la manta para absorber el exceso de humedad. No retuerzas la manta con demasiada fuerza ya que esto podría dañar su forma y sus fibras.
Pasos de secado:
Elija un lugar espacioso, ventilado y fresco para secar. Evite la luz solar directa, ya que la luz solar intensa puede hacer que la manta se desvanezca o se deforme.
Si es posible, use dos postes de bambú paralelos o una rejilla para secar y coloque la manta encima para que se seque. Esto ayuda a mantener la forma y la estructura de la fibra de la manta.
Durante el proceso de secado, voltee la manta con regularidad para asegurarse de que todas sus partes se sequen por completo. Esto ayuda a acelerar el secado y previene el moho.
Después de esperar a que la manta se seque por completo, puede darle palmaditas suaves o usar un cepillo suave para quitar suavemente el polvo y la suciedad de la superficie de la manta.
Tenga en cuenta que debido al mayor tamaño de las mantas de franela de microfibra, la limpieza y el secado pueden requerir más tiempo y esfuerzo. Asegúrese de seguir los pasos y precauciones correctos durante la limpieza y el secado para garantizar el buen rendimiento y la longevidad de su manta.